Revisión de la caldera: Con qué frecuencia hay que realizarla, en qué consiste y quién la lleva a cabo

En el hogar, hay una serie de electrodomésticos y dispositivos que necesitan un mantenimiento especial para certificar que funcionan de forma correcta. Un ejemplo de esto, es el de la caldera. 

Según se informa desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la revisión de este tipo de sistemas se basa en comprobar que funcionan correctamente y en valorar su eficiencia energética, fiabilidad y seguridad.  

¿Cuándo revisar una caldera y quién ha de hacerlo? 

La inspección de la caldera sirve para verificar que todos sus circuitos funcionan a la perfección y así evitar inconvenientes futuros como, por ejemplo, incendios o fugas.  

La normativa señala que se ha de realizar una revisión de la caldera de gas de una vivienda cada dos años, mientras que la instalación completa del sistema ha de pasar una inspección total por parte de la empresa que la instaló o personal de la misma, cada cinco años. La inspección de la instalación de gas se comunica tres meses antes de su realización por parte de la empresa distribuidora, aunque es el cliente quien decide si aceptar la revisión de la distribuidora o contratar a otra empresa para que realice dicha inspección.  

En cuanto al precio de esta inspección, suele rondar los 30/35 euros, aunque está regulado por las comunidades autónomas. El método de pago es muy sencillo ya que se cobra a los clientes a través de la factura de gas de la compañía comercializadora, sin tener en cuenta si la inspección la han pasado ellos o una empresa externa. Nunca se ha de pagar al técnico que realiza la revisión si este lo pide, ya que el cobro aparecerá en la factura. En muchas ocasiones se producen estafas mediante este procedimiento por lo que es recomendable tener estas cuestiones claras.  

Contar con una caldera en perfectas condiciones requiere de una serie de esfuerzos por parte de los propietarios de las viviendas. Como, por ejemplo, las revisiones exhaustivas, tener en cuenta sus horas de uso o su antigüedad. Y es que estar al tanto de todo esto y llevar a cabo revisiones de forma temporal genera una serie de ventajas en cuanto a eficiencia, ahorro, durabilidad y seguridad.  

Desde Tradesa, como empresa líder española en la fabricación y comercialización de productos y sistemas de calefacción y fontanería, y como comercializadores de calderas entre las que destacan las calderas Biasi, creemos que las revisiones obligatorias de una caldera, y también las rutinarias, son muy importantes para poder hacer frente a problemas a largo plazo en estos sistemas.